La falta de alimentación adecuada relacionada con los bajos ingresos económicos, la falta de información y escasez de alimentos con contenido calórico y nutritivo suficiente son las principales causas. La baja talla es un indicador antropométrico que permite señalar que se deben ajustar las políticas de salud y nutrición para este grupo etareo, lo que significaría para el país mejorar las condiciones de alimentación nutricional planificada.
La desnutrición infantil es una de las causas principales para la mortalidad infantil. Hasta los seis meses de edad los niños no tienen ningún problema de nutrición, pero, el panorama cambia cuando los menores inician su alimentación complementaria que es cuando dejan de ser amamantados y se debe recurrir a otro tipo de alimentos.
La desnutrición infantil comienza a los cuatro, cinco o seis meses del recién nacido, que es la etapa donde los padres de familia deben ordenar su dieta alimenticia fortaleciendo en nutrientes y calorías para el niño, lo lamentable es que no existe una orientación cabal sobre los ciclos del crecimiento, por lo cual se incurre en este gran problema, siendo también importante la disponibilidad, uso y acceso a los alimentos, que en Bolivia es limitativo por el nivel de ingresos familiares en familias pobres.
Existe una relación directa entre los problemas de salud o de aprendizaje de los niños y una alimentación deficiente, y esa deficiencia no se refiere a la cantidad de comida, sino al déficit de nutrientes que hay. Antes la desnutrición estaba asociada estrictamente a la falta de acceso a los alimentos e identificado con el déficit de peso y de talla para la edad y con la aparición de enfermedades infecciosas. La recomendación científica es equilibrar la dieta con alimentos que provean vitaminas y minerales como hierro, vitamina A, C, yodo, zinc, ácido fólico y selenio.
