El imaginario de nuestros mundos rurales, hacen vibrar las mas intimas fibras de nuestra admiración por aquellos y aquellas sociedades de la profundidad boliviana, establecen vinculos reales entre la conmiseración urbana y el desarrollo de estructuras productivas potenciales que favorecen al sustento diario de miles de familias.
He aquí una muestra de que el tan mentado desarrollo, aun está en espera, pero mejor diriamos los que creemos que así están mejor las cosas. No pretendamos poner barreras económicas y sociales a aquellas sociedades que son parte de nuestro pasado genealógico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario